Resumen ejecutivo
La entidad de fiscalización superior (EFS) de México, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) reconoce el papel fundamental que los datos y la analítica pueden desempeñar para el cumplimiento de su mandato y el logro de objetivos estratégicos. El programa de trabajo para la transformación digital de la ASF enfatiza las metas y objetivos generales para equipar a los auditores con la infraestructura, la arquitectura, las habilidades y las herramientas necesarias para auditar eficazmente en un entorno digital. La pandemia del COVID-19 ha reforzado la necesidad de este programa para que los auditores cuenten con la infraestructura y las herramientas necesarias para auditar de forma remota.
La detección y el análisis de riesgos basados en datos para identificar la corrupción, el fraude, el despilfarro y el abuso (es decir, los riesgos de integridad) son elementos críticos de la estrategia y las actividades de la ASF para la transformación digital. El aprovechamiento de los datos y la analítica para identificar y evaluar los riesgos de integridad no suele ocurrir de forma aislada respecto a otras iniciativas de analítica o gobernanza de datos. Por ejemplo, mejorar el pre-procesamiento de datos para analizar los riesgos de fraude puede tener implicaciones para las políticas y actividades de gestión de datos en otras áreas de trabajo de la ASF, como la realización de auditorías de desempeño. Como resultado, el informe ofrece una gama de propuestas para que la ASF mejore su gobernanza de datos e incorpore la analítica en sus iniciativas estratégicas, aprovechando las buenas prácticas de otras EFS y de otros actores de la rendición de cuentas.
La analítica y la gobernanza de datos en la ASF están descentralizadas y distribuidas en diferentes equipos. Por ejemplo, la Auditoría Especial de Cumplimiento Financiero (AECF) y la Auditoría Especial del Gasto Federalizado (AEGF) desarrollan sus propias iniciativas, procesos y capacidades para la analítica. Este informe también identifica las prioridades operativas para que la ASF desarrolle sus capacidades analíticas, particularmente en lo que respecta al contexto de integridad, a través de una mejor coordinación, el desarrollo de habilidades digitales y el fomento de una cultura centrada en los datos. El informe no proporciona una discusión exhaustiva de todas las aplicaciones y capacidades de la ASF para aprovechar la analítica, o de las numerosas formas en que los auditores utilizan los datos para respaldar su trabajo. El objetivo principal de la colaboración entre la OCDE y la ASF fue centrarse en datos y analítica para la detección de riesgos de integridad y en las actividades de los equipos clave que trabajan en esta área, según lo identificado por la propia ASF.
El Capítulo 1 enfatiza que el uso eficaz de los datos y la analítica requiere adoptar un enfoque arraigado en una estrategia que todos los niveles conozcan y puedan apoyar. Si bien la ASF tiene una estrategia digital, que se refleja bien en su programa de trabajo para la transformación digital, no aborda el uso de datos y analítica para prevenir y detectar irregularidades, un área clave de la inversión de la ASF. Por lo tanto, los esfuerzos en esta área corren el riesgo de estar descoordinados y aislados. Una estrategia clara, con una visión unificada de la organización, puede ayudar a la ASF a articular metas y objetivos para evitar estos errores e incorporar una cultura que fomente la analítica basada en decisiones. En particular, una visión más clara para la analítica, en cuanto a su vínculo con objetivos de integridad y lucha contra la corrupción, podría ayudar a involucrar a los mandos superiores, mejorar la coordinación, promover el compartir datos internamente y facilitar la centralización de actividades clave sobre datos en esta área.
El Capítulo 1 también enfatiza la necesidad de monitoreo y mejora continua, reconociendo la naturaleza dinámica y en evolución del mantenimiento de las capacidades para la analítica. Al adoptar un enfoque estratégico, la ASF podría asegurar que los planes para la mejora continua incluyen un monitoreo periódico de iniciativas nuevas y existentes y la evaluación de su retorno a la inversión. Tener bases de referencia y objetivos claramente definidos puede mejorar la toma de decisiones respecto a nuevas inversiones y escalar las iniciativas exitosas con base en evidencia y resultados.
El Capítulo 2 explora las formas en que la ASF podría beneficiarse de una mayor coordinación entre la AECF y la AEGF, lo que podría incluir llevar a cabo pilotos de intercambio de datos, institucionalizar una capacidad transversal y realizar una evaluación interna para explorar a mayor profundidad y abordar las brechas de capacidades. Los datos por sí solos no tienen un valor intrínseco. Se convierten en un activo solo cuando se aplican de manera eficaz, y parte de esto significa contar con las personas adecuadas y con estructuras institucionales bien coordinadas.
El Capítulo 2 también considera una serie de herramientas y metodologías que están disponibles para los auditores para mejorar el uso de datos y analítica para detectar riesgos e irregularidades de integridad, como el análisis de tendencias, el monitoreo continuo a través de tableros de control y herramientas que pueden analizar tanto datos estructurados como no estructurados. La ASF podría considerar estas herramientas, junto con la creación de circuitos de retroalimentación más robustos para hacer más fácil el seguimiento de los hallazgos. Finalmente, el capítulo recomienda que la ASF continúe promoviendo una cultura centrada en los datos para sostener futuras iniciativas sobre analítica. Esto implica desarrollar entre el personal la alfabetización de datos y una variedad de habilidades relacionadas con la analítica, abordando temas como la privacidad, la seguridad, la ética y la colaboración.