11. Otros productos

Las raíces y los tubérculos son plantas que producen almidón, bien sea derivado de sus raíces (por ejemplo, yuca o mandioca, camote y ñame) o de sus tallos (por ejemplo, papas y malanga o taro). Se les destina sobre todo para consumo humano (en forma natural o procesada) y, al igual que la mayoría de los demás cultivos básicos, pueden también emplearse como forraje animal o para procesamiento industrial, en especial para la producción de almidón, alcohol y bebidas fermentadas. A menos que se les procese, son altamente perecederos una vez cosechados, lo cual limita sus posibilidades de comercio y almacenamiento.

Dentro de la familia de las raíces y los tubérculos, la papa domina la producción mundial y la yuca se ubica en un lejano segundo lugar. Respecto a la importancia para la dieta en el mundo, la papa ocupa la cuarta posición, después del maíz, el trigo y el arroz. El cultivo aporta más calorías, crece con mayor rapidez utilizando menos tierra y puede cultivarse en una variedad de climas mayor que cualquier otro cultivo alimentario básico. Sin embargo, la posición dominante de la papa se está erosionando cada vez más por la yuca. De hecho, la producción de papa, que conforma la mayor parte de los sectores de las raíces y los tubérculos en los países desarrollados, ha disminuido ya desde hace varios decenios y se ha quedado a la zaga del crecimiento demográfico.

En la actualidad, la producción de yuca aumenta bastante más de 3% al año, tasa casi tres veces mayor que la del crecimiento demográfico. Cultivada sobre todo en el cinturón tropical y en algunas de las regiones más pobres del mundo, la producción de yuca se duplicó en poco más de dos decenios. Considerada tiempo atrás como un cultivo de subsistencia, la yuca es contemplada ahora como un producto básico y clave para el valor agregado, el desarrollo rural y el alivio de la pobreza, la seguridad alimentaria, la seguridad energética y para lograr importantes beneficios macroeconómicos. Estos factores impulsan la rápida comercialización y las inversiones a gran escala dirigidas a mejorar el procesamiento de la yuca, lo cual contribuyó en forma considerable a la expansión mundial del cultivo.

Las regiones productoras de raíces y tubérculos más grandes en la actualidad son Asia (95 millones de toneladas [Mt]) y África (90 Mt). En particular en África subsahariana, las raíces desempeñan un papel importante como cultivo alimentario básico. A nivel mundial, cerca de 124 Mt se utilizan como alimento, 55 Mt como forraje y 55 Mt para otros usos, sobre todo biocombustibles y almidón. Dado que el carácter perecedero de los cultivos no permite un volumen significativo de comercio internacional de productos frescos, los países tienden a ser autosuficientes. Ahora se comercializan internacionalmente cerca de 14 Mt, en su mayoría en forma procesada o seca. Tailandia y Vietnam son los mayores exportadores y la República Popular China (en adelante, China) es el destino más importante de sus envíos.

En 2019, la producción mundial de raíces y tubérculos alcanzó 237 Mt (producto seco), 3 Mt más que en 2018. Esas cantidades adicionales se consumieron en su mayor parte para fines alimentarios. Los precios de las raíces y tubérculos (medidos por el precio de venta al mayoreo de la yuca [harina] en Tailandia [Bangkok]) se debilitaron en 2019, ya que los rendimientos de muchas regiones productoras importantes fueron favorables. Por consiguiente, las cantidades comercializadas mundialmente también se elevaron 0.5 Mt.

La producción de yuca requiere pocos insumos y concede a los agricultores gran flexibilidad para sincronizar la cosecha, pues el cultivo puede dejarse en la tierra mucho después de alcanzar la maduración. La tolerancia de la yuca a condiciones climatológicas erráticas, incluso la sequía, la convierte en parte importante de las estrategias de adaptación al cambio climático. En comparación con otros alimentos básicos, la yuca compite de manera favorable en términos de precio y diversidad de usos. En la forma de harina de yuca de alta calidad, los gobiernos de África consideran cada vez más a la yuca como un cultivo alimentario estratégico que no muestra los mismos niveles de volatilidad de precios que otros cereales importados. La mezcla obligatoria con harina de trigo ayuda a reducir el volumen de las importaciones de trigo, con lo que las facturas de importación se reducen y se conserva el valioso tipo de cambio. El impulso hacia la seguridad energética en Asia, combinado con los requisitos obligatorios de mezcla con gasolina, generaron el establecimiento de destilerías de etanol que utilizan la yuca como materia prima. Respecto del comercio, la yuca procesada logra competir con éxito en el escenario mundial, por ejemplo, con el almidón de maíz y los cereales para la alimentación animal.

Las papas se destinan sobre todo al uso alimentario y son un componente sustancial de las dietas en las regiones desarrolladas, en particular Europa y América del Norte. Puesto que la ingesta total de papa en estas regiones es muy alta y podría haber llegado a la saturación, el margen de aumento del consumo para superar el crecimiento demográfico es aún limitado en esa parte del mundo. El creciente uso alimentario en las regiones en desarrollo impulsa de cierta forma el crecimiento de la producción de papa a nivel mundial.

El cultivo mundial de camote disminuyó en los últimos años, sobre todo debido a una fuerte reducción de la superficie (que no parece aminorar) en China, el principal productor del mundo. La demanda alimentaria define en gran medida el potencial de crecimiento del camote y otros cultivos de raíces y tubérculos menos prominentes, dada la limitada viabilidad comercial para uso diversificado. Por tanto, las preferencias del consumidor, junto con los precios, contribuyen de manera importante a determinar el consumo.

Se prevé que la producción y el uso a nivel mundial de las raíces y los tubérculos aumentarán cerca de 18% durante el próximo decenio. El crecimiento en las regiones de ingresos bajos podría alcanzar 1.7% al año, en tanto que en los países industrializados se espera una ligera reducción anual. Se prevé que el uso mundial de la tierra aumentará ligeramente a 71 millones de hectáreas (Mha), pero habrá algunos cambios regionales. Se espera que el cultivo en los países africanos aumente, mientras se prevé que en Europa y América habrá algunas reducciones. El crecimiento de la producción se atribuye primordialmente a la inversión en mejoras de los rendimientos en África y Asia, así como a la intensificación del uso de la tierra en estas regiones.

Hacia 2029, una cantidad adicional de 1.5 kg/cápita al año de cultivos de raíces entrará a formar parte de las dietas mundiales, debido sobre todo a los consumidores de África, donde la ingesta per cápita de raíces y tubérculos podría superar los 41 kg al año. Se espera que con el impulso de la industria china de biocombustibles, el uso de estos se duplicará durante los 10 próximos años, aunque a partir de una base baja (2% de uso). El uso como forraje y otros usos industriales seguirán siendo importantes, aunque el crecimiento se desacelerará y llegará a solo cerca de 10% durante el decenio.

El comercio internacional de raíces y tubérculos comprende únicamente cerca de 6% del mercado mundial. En el mediano plazo, se espera que este porcentaje se mantenga constante. Se espera que las exportaciones combinadas de Tailandia y Vietnam, actualmente en aumento, alcancen 13 Mt y en su mayoría se destinen a abastecer a las crecientes industrias de biocombustibles y almidón de China.

Dada la posibilidad de sustitución entre las raíces y los tubérculos, y los cereales en los mercados de alimentos y de forraje, se prevé que los precios de las raíces y los tubérculos seguirán una trayectoria semejante a la de los cereales: en esencia, un aumento de los precios nominales pero una reducción de los reales.

Las legumbres son las semillas comestibles de las plantas pertenecientes a la familia de las leguminosas. Por lo común, se reconocen 11 tipos1 y proporcionan proteínas, fibra dietética, vitaminas, minerales, fitoquímicos y carbohidratos complejos. Aparte de sus beneficios nutricionales, las legumbres también ayudan a mejorar la digestión, reducir la glucosa en sangre, minimizar la inflamación, bajar el colesterol de la sangre y prevenir problemas crónicos de salud como la diabetes, los padecimientos cardiacos y la obesidad. Sin embargo, sus niveles de consumo difieren de una región a otra, según los hábitos alimentarios, la disponibilidad y las condiciones prevalecientes.

El cultivo de legumbres tiene una larga tradición en casi todas las regiones del mundo. Durante siglos, han formado parte fundamental del funcionamiento de los sistemas agrícolas tradicionales. Antes de 2000, la producción mundial de legumbres se estancó debido a la desaparición generalizada de pequeñas granjas en los países en desarrollo, lo cual provocó la disminución de los sistemas agrícolas tradicionales que incluían las legumbres en su rotación de cultivos. La producción se vio entorpecida también por la escasa resiliencia a enfermedades debido a la baja diversidad genética, el acceso limitado a variedades de alto rendimiento y a la falta de políticas públicas de apoyo para los cultivadores de legumbres. Al comenzar a repuntar la demanda a principios de la década de 2000, el sector comenzó a recuperarse y desde entonces ha experimentado un aumento anual de cerca de 3% a nivel mundial, encabezado por Asia y África. En combinación, estas dos regiones representaron cerca de 64% del aumento de la producción de 19 Mt durante el decenio anterior.

El consumo mundial per cápita de legumbres comenzó a bajar en la década de 1960 (Figura 11.2). El lento crecimiento de los rendimientos y el consecuente aumento de precios debilitaron la demanda. Por otra parte, el aumento de los ingresos y la urbanización desplazaron las preferencias de las legumbres a medida que las dietas humanas se hicieron más ricas en proteínas animales, azúcar y grasas. Sin embargo, las legumbres siguieron siendo una fuente importante de proteínas en los países en desarrollo y el consumo mundial promedio per cápita aumentó a cerca de 8 kg/año al día de hoy. Este crecimiento se debió sobre todo a aumentos de los ingresos en países donde las legumbres son una fuente importante de proteína, en particular India, donde los vegetarianos representan cerca de 30% de la población.

Las legumbres pueden procesarse en diferentes formas: enteras, partidas, en harina y en fracciones de legumbres, como proteína, almidón y fibra. La harina y las fracciones tienen diversas aplicaciones en industrias como la de la carne y los bocadillos, la panadería y las bebidas, y productos para rebozado y empanado.

India es, por un amplio margen, el mayor productor de legumbres y representó cerca de 25% de la producción mundial durante el decenio anterior. Canadá (8%) y la Unión Europea (4%) son los siguientes productores más grandes. El mercado asiático equivale a más de la mitad de todo el consumo, pero solo cerca de 40% de la producción, que lo convierte en el destino de importación de mayor relevancia. Cerca de 20% de la producción mundial se comercializa internacionalmente y Canadá (con 40% del comercio mundial) es, por mucho, el mayor exportador, en tanto que India es el mayor importador (con 30% del comercio mundial). África aumentó su producción y su consumo durante el decenio anterior y en gran medida se mantuvo en su posición de autosuficiencia.

En 2019, el mercado mundial de legumbres alcanzó un volumen de 88 Mt, tras un crecimiento anual promedio de 2.8% durante el decenio anterior y encabezado por Asia y África. Entre 2018 y 2919 el crecimiento fue especialmente alto en la Unión Europea (+10%). El comercio mundial registró 17 Mt, 0.5 Mt más que en 2018. Debido a una amplia oferta, los precios internacionales de las legumbres, a partir del precio de la arveja forrajera canadiense, bajaron a USD 320/Mt, el menor valor desde 2017.

Puesto que las legumbres están relacionadas con varios beneficios para la salud, los consumidores conscientes de esta incorporan cada vez más platillos preparados con legumbres a su dieta diaria, lo que a su vez impulsa el crecimiento del mercado mundial de legumbres. Como resultado de la rápida urbanización, el cambio de estilo de vida y los ajetreados horarios de trabajo, los aperitivos saludables adquieren cada vez más popularidad entre la población que trabaja. Las legumbres se usan cada vez más en el procesamiento de esos productos alimentarios listos para el consumo.

A medida que la población mundial aumenta con rapidez, la brecha entre la demanda y la oferta de legumbres se amplía. Para reducir al mínimo esta diferencia, los gobiernos de los países productores de legumbres brindan ayuda a los agricultores, a su vez, refuerzan el crecimiento del mercado. El apoyo a la producción de legumbres es también importante en la Estrategia de Proteínas de la Unión Europea. Las legumbres son también la base principal de productos florecientes como la carne artificial. Dependiendo de la dinámica futura de la demanda de dichos productos, esto podría cambiar de manera significativa la importancia futura de las legumbres en la mezcla de producción agrícola.

Se espera que las legumbres recuperen importancia en las dietas y en los sistemas agrícolas de África, Asia y América Latina, así como en la Unión Europea. En las Perspectivas se prevé que la tendencia mundial continuará y se espera que el uso alimentario mundial promedio per cápita aumente a 8.3 kg en 2029. Se prevé que el consumo per cápita se estancará en América Latina y África, en poco más de 11 kg/año, en tanto que en Asia se espera que se incremente de 7 kg a 8 kg al año durante el próximo decenio.

Según las previsiones, la oferta mundial crecerá en otros 16 Mt. Se espera que más de la mitad de este aumento provenga de Asia, particularmente de India, el mayor productor del mundo. Se espera que las mejoras sostenidas en los rendimientos eleven la producción interna de India en 5.8 Mt adicionales hacia 2029. India introdujo semillas híbridas de alto rendimiento, apoyó la mecanización y estableció un precio de sostenimiento mínimo orientado a estabilizar los ingresos de los agricultores. Además, el Gobierno central y algunos gobiernos estatales incluyeron legumbres en sus programas de contratación pública, aunque con la misma cobertura geográfica que en el caso del trigo y el arroz.

Esta expansión de la producción se estima con base en el supuesto de una constante intensificación de los sistemas de producción de legumbres, debido a las mejoras en los rendimientos y a la intensificación del uso de la tierra. Cerca de 80% del crecimiento de la producción puede atribuirse a mejoras en los rendimientos; el 20% restante se debe a la intensificación del uso de la tierra, sobre todo en Asia y África. Particularmente en África, se estima que la combinación de la expansión de la superficie y el crecimiento de los rendimientos añadirá cerca de 0.2 Mt al año a la producción regional.

En las Perspectivas se supone que el crecimiento será sostenido por el aumento de los cultivos intercalados de legumbres con los cereales, en particular en Asia y África, donde los pequeños agricultores representan un gran porcentaje del total de productores. Las mejoras previstas en los rendimientos de legumbres seguirán quedando a la zaga de los cereales y las semillas oleaginosas porque en la mayoría de los países las legumbres no se incluyen en el desarrollo de variedades de alto rendimiento, mejores sistemas de riego y políticas de apoyo agrícola.

Debido a la creciente demanda de legumbres en las regiones consumidoras, el comercio mundial creció de 11 Mt a 17 Mt durante el decenio pasado y se prevé que se mantendrá en este nivel hasta 2029. Los recientes trabajos emprendidos por India para lograr la autosuficiencia en legumbres constituyen el principal factor impulsor de la reestructuración anticipada del comercio mundial de legumbres, en la que África se convertirá en la principal región importadora. Después de un aumento continuo de las importaciones en el corto plazo, se espera que hacia 2025 en India se revierta esta tendencia y sus importaciones se reduzcan cerca de 1 Mt para 2029.

Canadá sigue siendo el principal exportador de legumbres y se espera que sus volúmenes crezcan de los 6.5 Mt actuales a 7.5 Mt en 2029, seguido por Australia, con 2 Mt de exportaciones en 2029. Sin embargo, puesto que no se espera que India, el principal socio comercial de ambos países, aumente sus importaciones, estos tendrán que diversificar sus mercados de exportación.

Sostenidos por el aumento en la demanda de legumbres, se espera que los precios internacionales aumenten en términos nominales durante el próximo decenio, en tanto que los reales bajarán ligeramente.

Los bananos se clasifican como uno de los principales cultivos de la producción y comercio agrícolas mundiales. Como respuesta al rápido crecimiento demográfico en los países productores, así como a la veloz expansión de la demanda mundial de importaciones, los volúmenes de producción y comercio del banano han registrado un rápido incremento en los últimos decenios. Además, los volúmenes de exportación de las cuatro principales frutas tropicales frescas —mango, piña, aguacate y papaya— tuvieron algunas de las tasas de crecimiento anual promedio más rápidas entre los productos alimentarios básicos comercializados a nivel internacional, y superaron de manera significativa el crecimiento de las exportaciones de cereales, los productos ganaderos, los aceites vegetales, el azúcar y otras frutas y verduras. Los bananos y las principales frutas tropicales desempeñan una función vital en la nutrición y los medios de vida de los pequeños agricultores en los países productores. Por todas estas razones subyacentes, es fundamental evaluar la posible evolución futura de los mercados de estos productos básicos agrícolas.

Se calcula que la producción mundial de banano se incrementó de 69 Mt en 2000-2002 a 116 Mt en 2017-2019 (un valor aproximado de USD 31 mil millones). Puesto que la mayor parte del cultivo de bananos se realiza de manera informal por pequeños agricultores, estas cifras son solo estimaciones. Para cubrir la demanda en aumento, los países productores han recurrido sobre todo a la expansión de la superficie cosechada. Por ejemplo, en India, la superficie destinada al cultivo de bananos aumentó de 0.47 Mha en 2000 a 0.87 Mha en 2018. A este aumento en la producción de bananos contribuyeron las mejoras en la productividad en las granjas, que implican mejores sistemas de riego pero también una aplicación de fertilizantes y pesticidas considerablemente mayor. La expansión de la producción se debe sobre todo a la mayor necesidad de consumo por parte de las poblaciones en aumento de los países productores. Por consiguiente, la mayor parte del crecimiento mundial de la producción se registró en los principales países productores, que son también los principales consumidores, en particular India y China, así como Brasil y Filipinas. Además, el aumento de los ingresos y la concienciación cada vez mayor sobre la salud en los mercados de importación han contribuido al crecimiento de la demanda y al aumento sustancial del consumo de banano en la Unión Europea y la Federación de Rusia, por ejemplo.

En muchas regiones productoras, el consumo per cápita de todos los tipos de banano excede con creces los 100 kg al año. Los datos disponibles también sugieren que el banano proporciona hasta 25% de la ingesta calórica diaria en las zonas rurales de los países productores. Se informa que en el mundo más de 1 000 variedades de bananos se producen y consumen localmente. En África, la tercera mayor región productora de banano en el mundo, de 70% a 80% de la producción consiste en variedades locales —sobre todo banano para cocinar— que contribuyen en alto grado a la seguridad alimentaria regional. Sin embargo, debido a la informalidad de la producción y el comercio en la mayoría de las regiones consumidoras, las cifras y la información sobre dichas variedades locales aún no están disponibles en gran medida. La variedad de banano más comercializada es la Cavendish, que se estima que representa cerca de 40%-50% de la producción mundial y prácticamente todo el comercio. Esta variedad tiene la capacidad de lograr altos rendimientos por hectárea y, debido a sus tallos cortos, es menos propensa a sufrir daños por fenómenos climáticos adversos, como las tormentas. Las plantaciones de banano Cavendish tienen también la capacidad de recuperarse con rapidez de los desastres naturales, dado el corto tiempo que necesita para alcanzar la madurez (alrededor de nueve meses).

Con base en las cifras de 2017, la industria mundial de exportación de banano genera cerca de USD 12 mil millones al año. Sin embargo, es importante destacar que solo cerca de 15% de la producción mundial de banano se comercializa en mercados internacionales. En los países exportadores, que en su mayoría son economías de ingresos bajos, el ingreso por la producción y el comercio de banano puede pesar sustancialmente en el PIB agrícola. Por ejemplo, en 2018, el ingreso por exportación de banano representó cerca de 30% del ingreso por exportación agrícola en Ecuador y 15% en Guatemala.

La producción mundial de frutas tropicales creció de manera constante durante el decenio anterior. Se estima que 99% de la producción de frutas tropicales tiene lugar en países de ingresos bajos; los cultivos, que son sobre todo de subsistencia más que de escala comercial, son realizados por pequeños agricultores que por lo común poseen o tienen acceso a menos de 5 ha de tierra. En sí, las frutas tropicales contribuyen de manera directa e importante a la seguridad alimentaria y la nutrición en la mayoría de las zonas productoras. Se supone que el crecimiento de la producción mundial de frutas tropicales durante el periodo de las perspectivas se verá impulsado principalmente por la expansión de la superficie cosechada, con el sustento de mayores retornos por hectárea en comparación con los cultivos competidores. Debido al aumento de los ingresos en las principales regiones productoras e importadoras, la contribución de las frutas tropicales a la nutrición avanzó mucho durante el decenio anterior, como lo refleja el creciente consumo mundial per cápita de todas las principales frutas tropicales. Sin embargo, dado el carácter perecedero de dichas frutas, en especial las que se cosechan cuando maduran, solo una pequeña fracción de su producción total se comercializa en los mercados nacionales y una aún menor en los mercados internacionales. Si bien en términos comparativos las frutas tropicales no procesadas, frescas o secas ocupan una posición de nicho en el comercio agrícola mundial en lo referente a volumen, su alto valor unitario de exportación, de más de USD 1 000 por tonelada, las coloca como el tercer grupo de frutas más valioso del mundo, detrás del banano y la manzana. Por consiguiente, el comercio de frutas tropicales tiene el potencial de generar ingresos por exportación importantes en los países productores. El aumento de los ingresos y los cambios en las preferencias del consumidor en los mercados emergentes y también en los de ingresos altos actuarán como los principales factores facilitadores del crecimiento del comercio, junto con las mejoras en el transporte y en la gestión de la cadena de suministro. Bajo estos supuestos, las proyecciones indican que las frutas tropicales seguirán figurando entre los sectores agrícolas de crecimiento más rápido.

Se estima que las exportaciones mundiales de banano, excluido el plátano, alcanzaron un nuevo máximo sin precedentes de 20.2 Mt en 2019, es decir, un aumento de 5% en comparación con 2018. Los datos de los primeros nueve meses del año indican que, de nuevo, el fuerte crecimiento de la oferta en Ecuador y Filipinas, los dos mayores exportadores, explica dicho aumento. Mientras tanto, las condiciones climatológicas adversas atribuidas al fenómeno El Niño continuaron afectando los embarques de varios proveedores clave, más seriamente los de Costa Rica y la República Dominicana y, en menor grado, los de Colombia. Se estima que los volúmenes netos mundiales de importación de banano ascendieron a 18.9 Mt en 2019, lo que representa un aumento de 3% en comparación con 2018. Los datos preliminares indican una contracción de las importaciones en los dos mayores importadores netos, la Unión Europea y Estados Unidos, de 1% y 4%, respectivamente. La prevalencia de una oferta mayor que la demanda continuó presionando a la baja los precios en ambos destinos en 2019, en particular, durante los meses del verano, cuando la competencia de las frutas de clima templado era fuerte. Mientras tanto, se estima que las importaciones de China llegaron a 2.2 Mt, lo que implica una expansión de 36% en comparación con 2018. La demanda de importación de banano de China siguió impulsada por las perturbaciones relacionadas con el clima y las enfermedades en la producción interna, así como por el rápido aumento de los ingresos y cambios relacionados en las preferencias del consumidor. En consecuencia, China aumentó su porcentaje del volumen a un 12% estimado de las importaciones netas mundiales y superó a la Federación de Rusia como el tercer mayor importador de banano del mundo.

Suponiendo condiciones climatológicas promedio y ninguna otra propagación de enfermedades del banano, en las Perspectivas se calcula que la producción mundial de banano crecerá 1.5% al año, para llegar a 132.6 Mt en 2029. Se espera que la demanda de banano se sature en la mayoría de las regiones y que sea impulsada más que nada por el crecimiento demográfico. Sin embargo, se prevé que en algunas economías emergentes —principalmente India y China— el rápido aumento de los ingresos estimulará el cambio de las percepciones sobre la salud y la nutrición y apoyará el crecimiento de la demanda de banano más allá del crecimiento demográfico. De acuerdo con ello, se espera que Asia siga siendo el principal productor del mundo, con una participación en el volumen global de 51.8%. Se prevé que en 2029 India, en particular, tendrá una producción de banano de 35.5 Mt y un consumo per cápita de 23.5 kg. Se espera que la producción de la principal región exportadora —América Latina y el Caribe— ascienda a 34.8 Mt, alentada por la creciente demanda de los mercados de importación clave, sobre todo la Unión Europea, Estados Unidos y la Federación de Rusia. Los mayores exportadores de América Latina y el Caribe (Ecuador, Guatemala, Colombia y Costa Rica) se beneficiarán del aumento de la demanda de importaciones, suponiendo que el crecimiento de la producción pueda protegerse de los efectos negativos de los fenómenos climatológicos y los brotes de enfermedades. Se espera que las exportaciones de Filipinas sean determinadas primordialmente por la demanda de importaciones de China en vías de expansión, donde se espera que el consumo per cápita aumente 1.1% al año, así como por una demanda sostenida impulsada por los ingresos de Japón, el principal destino de exportación del banano proveniente de Filipinas. Se espera que una gestión exitosa de las enfermedades y una gran inversión en la mejora en los rendimientos y la expansión de la superficie sustenten el crecimiento de las exportaciones en Filipinas, por lo que respecta a la oferta. Por tanto, Filipinas está preparada para aumentar su participación en el volumen de las exportaciones mundiales de banano, de 15.6% en el periodo base a 18.6% en 2029, con lo que consolidará su posición como el segundo mayor exportador después de Ecuador. Entre los mercados de importación clave, se espera que el mayor aumento en el consumo per cápita ocurra en la Federación de Rusia, de 10.7 kg en el periodo base a 12.8 kg en 2029, con base en la evolución macroeconómica positiva. Se espera que esto apoye el crecimiento de las exportaciones de Ecuador, que en la actualidad es el principal proveedor de banano para la Federación de Rusia. Facilitado por las inversiones en mejoras en los rendimientos, se prevé que durante el periodo de las perspectivas Ecuador aumentará su participación en las exportaciones mundiales en un punto porcentual, a 35% u 8 Mt en 2029.

Se estima que las exportaciones mundiales de mango, mangostán y guayaba frescos2 aumentaron a 2 Mt en 2019, lo que representa un incremento de 23% en comparación con el año anterior. Esto coloca al grupo de estos productos básicos como el de crecimiento más rápido entre las principales frutas tropicales en 2019. El principal motor es la expansión de casi 90% de las exportaciones de Tailandia, que alcanzaron un estimado de 0.48 Mt en 2019. Las exportaciones de Tailandia se beneficiaron de un crecimiento excepcionalmente rápido de la demanda de mangostán de China, que provocó que los envíos aumentaran, según informes, 265% cada año entre enero y octubre de 2019, para llegar a 0.29 Mt. El aumento de los ingresos y las preferencias cambiantes del consumidor en China pueden considerarse como los principales impulsores de esta expansión, y el mangostán es particularmente demandado debido a los supuestos beneficios que ofrece para la salud. Con un valor unitario de exportación promedio de USD 1 300 por tonelada para embarques de Tailandia a China durante los primeros 10 meses de 2019, el mangostán es una de las frutas tropicales comercializadas de mayor valor.

Se prevé que la producción mundial de mango, mangostán y guayaba alcanzará 72.8 Mt hacia 2029, lo que implica un aumento de 2.9% al año durante el próximo decenio. Se espera que en 2029 Asia, la región nativa de los mangos y el mangostán, represente 71% de la producción mundial. Se espera también que el consumo per cápita promedio en Asia alcance 12.1 kg en 2029, en comparación con 9.8 kg en el periodo base. Los principales factores impulsores serán el aumento de los ingresos y los cambios relacionados en las preferencias alimentarias de los dos países con mayor nivel de consumo, India y China. Se espera que el consumo per cápita en los dos países registre un aumento de 2% a 3% al año durante el periodo de las perspectivas, para alcanzar 17.6 kg y 4.3 kg en 2029, respectivamente. La producción de mango de India se destina en gran medida a los mercados locales informales y se prevé que en 2029 representará 26.7 Mt, o 36.6% de su producción mundial. Se espera que en China, cuya producción interna de mango es comparativamente baja (5.8 Mt calculados para 2029), se dé un crecimiento de las importaciones de 5.1% al año. Esto se debe primordialmente al fuerte aumento de la demanda de mangostán. Se espera que la demanda de mangostán de China se cubra de manera predominante con el incremento de las importaciones de Tailandia, el mayor exportador de mangostán del mundo. Se espera que México, el principal proveedor de mango a nivel mundial, se beneficie de un mayor crecimiento de la demanda de importaciones de su mayor mercado, Estados Unidos, y registre un crecimiento de 4% al año durante el periodo de las perspectivas, para alcanzar en 2029 una participación de 25.7% en las exportaciones mundiales.

La abundante oferta provocó un aumento estimado de las exportaciones mundiales de piña fresca de 5%, para alcanzar 3.2 Mt en 2019. Esta expansión se debe principalmente a un incremento de 50% de las exportaciones de Filipinas, el segundo mayor exportador del mundo. Tras inversiones considerables en la expansión de la superficie y la productividad, las exportaciones de Filipinas alcanzaron un estimado de 0.67 Mt en 2019, representando cerca de 21% de las exportaciones mundiales. Los datos disponibles hasta septiembre de 2019 indican que, además de una mayor oferta, las exportaciones de piña de Filipinas se beneficiaron de un fuerte incremento de la demanda de importaciones por parte de China, que ascendió a 0.17 Mt en el periodo de enero a septiembre de 2019, es decir un aumento de 122% en el año. La piña filipina de la variedad MD2 es bien recibida por el mercado chino debido a su alto grado Brix y al hecho de que está disponible durante todo el año, en tanto que la producción interna china se restringe en gran medida al periodo de cosecha comprendido entre marzo y mayo. Por su parte, las exportaciones de Costa Rica, el mayor productor y exportador de piña del mundo, se vieron considerablemente obstaculizadas por las lluvias excesivas a lo largo del año, así como por las tormentas tropicales destructivas ocurridas en otoño de 2019. Se prevé que, en general, los envíos de Costa Rica bajarán alrededor de 8%, de 2.1 Mt en 2018 a poco menos de 2 Mt en 2019.

En virtud de la expansión de la superficie cosechada de 2%, se prevé que la producción mundial de piña aumentará 2.3% al año, hasta alcanzar 33 Mt en 2029. Entre las principales frutas tropicales, la piña es la menos concentrada en términos de distribución geográfica: ningún país produce más de 12% de la producción mundial. Se espera que Asia se mantenga como la mayor región productora y representará 41% de la producción mundial; la producción de piña es considerable en Filipinas, Tailandia, India, Indonesia y China. Solo Filipinas exporta alrededor de 16% de su producción; por lo demás, el cultivo de la piña en Asia predominantemente cubre la demanda interna y se espera que crezca como respuesta a los cambios demográficos y al aumento de los ingresos. De igual manera, la producción de piña en América Latina y el Caribe, la segunda región mayor productora, que representa 36% de la producción mundial, será impulsada primordialmente por los cambios en las necesidades de consumo de la creciente población de la región, cada vez más próspera. Se espera que las exportaciones mundiales de piña crezcan 1.5% al año, a 3.6 Mt en 2029, debido sobre todo a la demanda de importaciones de Estados Unidos. Con importaciones calculadas de 1.3 Mt en 2029 —el equivalente a una participación mundial de 35%—, se espera que el país siga siendo el mayor importador, por delante de la Unión Europea, que representaría 28% de las importaciones mundiales. Se prevé que en ambos mercados de importación clave la demanda de piña se beneficiará de los bajos precios unitarios.

Se estima que las exportaciones mundiales de aguacate alcanzarán cerca de 2.3 Mt en 2019, después de un incremento de 7% respecto de 2018. La abundante demanda mundial y los precios unitarios de exportación lucrativos continuarán siendo los principales motores del crecimiento, lo que estimulará inversiones considerables en la expansión de la superficie en zonas productoras importantes y también en las emergentes. Sin embargo, la disminución de la producción relacionada con el clima en varios países productores, de manera más destacada en Perú y Sudáfrica, frenó el potencial total del mercado, el cual creció a una tasa significativamente más baja durante el periodo 2014-2018. Se estima que el principal exportador, México, aumentó su participación en las exportaciones mundiales a 58% en 2019, debido a la expansión de la superficie, el clima favorable y mejores rendimientos.

El aguacate tiene el nivel de producción más bajo de este grupo de frutas tropicales, pero en años recientes esta registró el crecimiento más rápido, al incrementarse con rapidez la demanda de importaciones. Se prevé que la producción excederá ligeramente los 11 Mt para 2029, cifra más de dos y media veces mayor que su nivel de 2009. La producción de aguacate se concentra en un pequeño número de regiones y países y los 10 principales países productores representan más de 80% de la producción mundial. En particular, cerca de 70% de la producción de aguacate tiene lugar en América Latina y el Caribe. Como respuesta al rápido crecimiento de la demanda mundial, se espera que la producción de México, el mayor productor y exportador del mundo, crezca 4.9% al año durante los 10 próximos años. Por tanto, y pese a la competencia cada vez mayor de exportadores emergentes, se espera que México aumente su participación en las exportaciones mundiales, a 67.6% en 2029. Se espera que Estados Unidos y la Unión Europea, donde el interés del consumidor en el aguacate es alimentado por los beneficios percibidos de esta fruta para la salud, seguirán siendo los principales importadores y en 2029 representarán 50.5% y 28.7% de las importaciones mundiales, respectivamente.

Se estima que las exportaciones mundiales de papaya aumentarán 8% en 2019, a cerca de 0.31 Mt, lo cual refleja una recuperación de la disminución relacionada con el clima registrada en 2017 y 2018. Se estima que México, que es el mayor exportador de papaya del mundo, aumentará sus envíos 7% en 2019 a cerca de 0.17 Mt, 99% de las cuales se exportan a Estados Unidos. Pese a la recuperación de la producción y al incremento de las exportaciones durante este periodo, los envíos mexicanos de papaya siguieron afectados por la recurrente contaminación con varias cepas de la bacteria salmonella, de la que se había informado por primera vez en agosto de 2017.

Se prevé que la producción mundial de papaya aumentará 2.1% al año, a 16.6 Mt en 2029. Se espera que el mayor crecimiento se registre en Asia, la principal región productora del mundo. Se prevé que la participación de dicho continente en la producción mundial aumentará de 59% en el periodo base a 61% en 2029. Se prevé que el mayor productor del mundo, India, incrementará su producción de papaya a una tasa de 2.4% al año, con lo que elevará su participación en la producción mundial a 48% hacia 2029. El aumento de los ingresos y el crecimiento demográfico serán los principales factores tras este aumento, y se espera que el consumo per cápita de papaya en India ascenderá a 5.5 kg en 2029, en comparación con 4.4 kg en el periodo base. Las exportaciones mundiales serán determinadas de manera predominante por el incremento de la producción en México, el mayor exportador mundial de papaya, y por la mayor demanda de los principales importadores, Estados Unidos y la Unión Europea. Sin embargo, un gran obstáculo para una ampliación importante del comercio internacional sigue siendo el carácter sumamente perecedero de la fruta y su fragilidad para el transporte, lo cual la convierte en un producto problemático para surtir a destinos distantes. Las innovaciones en la cadena de refrigeración y en las tecnologías de empaquetado y transporte prometen facilitar una distribución más amplia de la papaya, particularmente en vista de la creciente demanda de los consumidores de frutas tropicales en los mercados de importación.

Los mercados del banano y las principales frutas tropicales están afectados por la pandemia del COVID-19. El comercio de productos perecederos corre más riesgo de sufrir afectaciones que el de otros productos agrícolas. Debido a su alto valor y a la larga distancia entre las regiones productoras y consumidoras, un porcentaje de los productos tropicales se transporta por carga aérea, la cual resulta particularmente interrumpida. Los efectos pueden ser considerables para los productores de estas frutas tropicales perecederas que necesitan ser transportadas por vía aérea en el corto plazo. El impacto a mediano plazo es más incierto, ya que depende del camino de recuperación tras la pandemia actual. Las proyecciones del comercio de productos tropicales y bananos serían sensibles a diferentes supuestos económicos de crecimiento.

Dado el carácter perecedero de las frutas tropicales en términos de producción, comercio y distribución, los problemas ambientales y la insuficiente infraestructura siguen obstaculizando la producción y la oferta a mercados internacionales. Este es un reto particularmente grave puesto que la inmensa mayoría de las frutas tropicales se producen en entornos lejanos e informales en los que el cultivo depende en gran medida de las lluvias y es propenso a los efectos adversos de los cada vez más erráticos fenómenos climatológicos, y desconectados de las grandes rutas de transporte.

Las proyecciones presentadas suponen condiciones climatológicas promedio y no incluyen los posibles impactos del cambio climático, enfermedades de plantas establecidas y emergentes, o eventos como el fenómeno meteorológico El Niño, que de manera periódica afecta a la producción en la región de América Latina. Sin embargo, los efectos de los cambios debidos al clima en la superficie mundial dedicada a las frutas tropicales, los cambios de los rendimientos reales y factibles, así como el impacto de las mayores frecuencias de fenómenos climatológicos extremos sobre la producción y el comercio, podrían evaluarse haciendo las modificaciones respectivas a las especificaciones del modelo.

La enfermedad del marchitamiento por Fusarium del banano, que ha afectado gravemente las plantaciones de banano en varias regiones productoras desde finales del siglo XIX, sigue siendo una seria preocupación para la industria bananera mundial. La cepa de la enfermedad, actualmente en expansión, descrita como raza 4 tropical (TR4), plantea riesgos particularmente altos para la oferta mundial de banano, pues puede afectar a un rango mucho más amplio de variedades cultivadas de banano y plátano que otras cepas del Fusarium, y porque en estos momentos no se cuenta con un fungicida eficaz o con otro método de erradicación. De acuerdo con información oficial, la TR4 está confirmada en 17 países, predominantemente de Asia meridional y del Sudeste asiático, pero también en el Oriente Medio y en América Latina, donde Colombia informó de la primera infección en agosto de 2019. Una evaluación reciente del posible impacto económico de la enfermedad TR4 sobre la producción y el comercio de banano a nivel mundial mostró que una mayor propagación de la TR4 entrañaría, entre otras cosas, una pérdida considerable de ingresos y empleo en el sector del banano en los países afectados, así como costos al consumidor significativamente más altos en los países importadores, en grados variables supeditados a la propagación real de la enfermedad.3

Notas

← 1. Tipos de legumbres: frijol, habas secas, arvejas secas, garbanzos, caupíes secos, gandules, lentejas, judías bambara, vezas, altramuces y legumbres menores (no especificados en otras partes).

← 2. Los sistemas internacionales de clasificación de productos básicos para la producción y el comercio no requieren que los países informen sobre las frutas dentro de este grupo por separado, por lo que la información oficial sigue siendo escasa. Se estima que, en promedio, el mango representa alrededor de 75% del volumen total de producción, la guayaba 15% y el mangostán, el 10% restante.

← 3. En fecha más reciente se realizó una simulación alternativa para evaluar el posible impacto económico de la enfermedad de marchitamiento por Fusarium del banano, raza 4 tropical, sobre la producción y el comercio mundiales de banano. Los resultados de este escenario se publicaron en el ejemplar de noviembre de 2019 de la publicación bianual de la FAO, Food Outlook (Perspectivas Alimentarias) (http://www.fao.org/3/CA6911EN/CA6911EN.pdf).

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