Prólogo
El informe Gobernanza del Agua en Perú se suma al amplio compendio de evaluaciones nacionales, regionales, urbanas o temáticas publicadas como parte de los Estudios sobre el Agua de la OCDE durante los últimos 15 años. Este informe amplía el alcance global del trabajo que realiza la OCDE y se suma a los análisis regionales sobre la gobernanza del agua en los países de la OCDE (2011), América Latina y el Caribe (2012), Asia-Pacífico (2021) y ciudades del África (2021), así como los diálogos sobre políticas de gobernanza del agua en México (2013), Países Bajos (2014), Jordania (2015), Túnez (2015), Brasil (2015 y 2017) y Argentina (2019), y el diálogo sobre políticas de gobernanza del agua metropolitana en Ciudad del Cabo, Sudáfrica (2021).
En los últimos 30 años, el acceso a los servicios básicos de salud se ha ampliado en América Latina y el Caribe (ALC), especialmente para el 21% de la población urbana que habita barrios precarios, asentamientos informales o viviendas precarias. Sin embargo, queda mucho por hacer para lograr acceso universal al agua limpia y saneamiento. Más aún, la pandemia de la COVID-19 ha acentuado los desafíos urgentes y emergentes, incluida la falta de acceso a instalaciones básicas de lavado de manos en algunas partes del territorio. En el frente económico, se prevé que el PBI en la región de América Latina y el Caribe se contraiga un 9,1%, y que el desempleo alcance 13,5% en 2021, con un 37% de la población de ALC por debajo del umbral de pobreza. Perú no es una excepción a este panorama regional, pero se proyecta que en 2022 el PBI regrese a los niveles previos a la crisis con un crecimiento agregado en el período de recuperación que seguiría impulsado por sectores intensivos en el uso de agua, como la agricultura.
Durante la última década, Perú ha colocado la seguridad hídrica en un lugar destacado de su agenda política, pero las amplias lagunas en materia de gobernanza del agua han puesto en peligro la continuidad y ejecución de las políticas. La reciente agitación política y social ha impactado la implementación efectiva de las políticas públicas, incluyendo las relacionadas con el agua y saneamiento. Este informe puede contribuir a políticas de agua con visión de futuro, y así lograr compromisos globales y contrarrestar las megatendencias urgentes, como el cambio climático.