Resumen ejecutivo
Estadísticas tributarias en América Latina y el Caribe de 2023 proporciona datos internacionalmente comparables sobre los niveles y las estructuras tributarias de 27 países de América Latina y el Caribe (ALC): Antigua y Barbuda, Argentina, Bahamas, Barbados, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, la República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guyana, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Santa Lucía, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela.
En la presente publicación, los «impuestos» se definen como los pagos obligatorios sin contraprestación a las administraciones públicas. En esta clasificación, también se incluyen las contribuciones a la seguridad social (CSS) obligatorias que se pagan a las administraciones públicas. En la Guía interpretativa del Anexo A se ofrece más información sobre la clasificación de los impuestos.
En 2021, se produjo un fuerte repunte de los ingresos tributarios en toda la región de ALC gracias a la recuperación de la actividad económica tras el impacto inicial de la pandemia de COVID-19, la subida de los precios de las materias primas y el fin de las medidas temporales de reducción de impuestos. El promedio de la recaudación tributaria como proporción del PIB de la región de ALC se situó en el 21.7% durante ese año, lo que supone un incremento de 0.8 puntos porcentuales (p.p.) desde el nivel registrado en 2020, año en el que dicho indicador había caído 0.8 p.p. El promedio de ALC representa el promedio no ponderado de 25 países de la región incluidos en esta publicación, ya que no se ha contado con Cuba ni con Venezuela debido a problemas con los datos. En comparación, el promedio de la recaudación tributaria como proporción del PIB de la OCDE aumentó 0.6 p.p. entre 2020 y 2021, hasta el 34.1%.
Los coeficientes tributarios oscilaron entre el 12.7% de Panamá y el 33.5% de Brasil en 2021. Entre 2020 y 2021, en dieciocho países aumentó la recaudación tributaria como proporción del PIB y en ocho, se contrajo. Pese a que los ingresos tributarios y el PIB aumentaron en términos nominales en todos los países excepto Bahamas, el PIB nominal se incrementó más que los ingresos tributarios nominales en ocho países de ALC, lo que ocasionó un descenso de su recaudación tributaria como proporción del PIB.
El mayor incremento observado en 2021 se produjo en Belice, cuya recaudación tributaria como proporción del PIB aumentó 5.0 p.p. por el incremento de la recaudación de impuestos sobre bienes y servicios, debido a una fuerte recuperación del turismo. El segundo y el tercer mayor incremento se produjeron en Chile (2.8 p.p.) y Perú (2.7 p.p.) y estuvieron propiciados principalmente por los ingresos procedentes de los impuestos sobre el valor añadido (IVA) y los impuestos sobre la renta, relacionados con la subida de los precios de los productos básicos y con la liquidación de las obligaciones tributarias de 2020 en 2021.
En 2021, los ingresos procedentes de los impuestos sobre bienes y servicios como porcentaje del PIB se recuperaron con fuerza (en 0.8 p.p.), de forma que se corrigió el descenso de igual magnitud registrado durante el año anterior. Dentro de esta categoría, de entre los principales tipos de impuestos, el que más aumentó fue el IVA recaudado, en 0.6 p.p. Al mismo tiempo, entre 2020 y 2021, en la región de ALC, los ingresos procedentes de los impuestos sobre la renta aumentaron 0.1 p.p. en promedio, tras haber descendido 0.1 p.p. en 2020.
En 2021, el promedio de la recaudación tributaria como proporción del PIB en el Caribe, América Central y México y América del Sur se situó en el 22.8%, el 19.2% y el 22.8%, respectivamente. Tanto en América del Sur como en América Central y México, se registró un aumento de los ingresos tributarios de 1.1 p.p. entre 2020 y 2021, mientras que la recaudación tributaria como proporción del PIB del Caribe solo se incrementó 0.1 p.p. En las tres subregiones, el IVA fue el principal responsable del aumento de los ingresos tributarios. Los ingresos procedentes del impuesto sobre la renta también contribuyeron al aumento de la recaudación en América Central y México y en América del Sur. Por el contrario, en el Caribe, la recaudación de los impuestos sobre la renta cayó 0.5 p.p. entre 2020 y 2021, debido a descensos en el impuesto de sociedades.
El promedio de la recaudación tributaria como proporción del PIB de la región de ALC aumentó 7.0 p.p. entre 1990 y 2021 debido principalmente a un incremento de los ingresos por IVA y por los impuestos sobre la renta y los beneficios (de 4.1 p.p. y 2.5 p.p., respectivamente). La diferencia entre los promedios de la recaudación tributaria como proporción del PIB de ALC y de la OCDE se redujo durante este período, de 16.2 p.p. en 1990 a 12.5 p.p. en 2021, pese a haberse incrementado en 2020 por la repercusión relativamente importante de la pandemia de COVID-19 en los ingresos tributarios de la región de ALC.
En promedio, la recaudación tributaria como proporción del PIB de América del Sur registró el crecimiento más fuerte de todas las subregiones entre 1990 y 2021, y se ha mantenido por encima del promedio de ALC desde 1994, pese a descender entre 2015 y 2020. El promedio de la recaudación tributaria como proporción del PIB del Caribe fue sistemáticamente superior al promedio de ALC entre 1990 y 2021, mientras que el de América Central y México aumentó gradualmente durante este período aunque se mantuvo por debajo del promedio de ALC.
En 2021, los impuestos sobre bienes y servicios generaron la mitad de los ingresos tributarios totales de la región de ALC, frente a menos de un tercio en la OCDE (32.1% en 2020, último año disponible). La recaudación del IVA fue la principal fuente de dichos ingresos en la región de ALC en 2021, al representar un 29.9% de los ingresos tributarios totales y un 6.4% del PIB en promedio. Por el contrario, el IVA representó un 20.2% de los ingresos tributarios totales de la OCDE (cifra de 2020).
Los impuestos sobre la renta y los beneficios representaron un 26.7% de los ingresos tributarios totales de la región de ALC en 2021. Los ingresos procedentes del impuesto de sociedades (IS) y del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) representaron un 15.4% y un 9.4% respectivamente del promedio de ingresos tributarios totales, frente a un 9.0% y un 24.1% en la OCDE (cifras de 2020). La participación promedio de las contribuciones a la seguridad social (CSS) en los ingresos tributarios totales fue de un 17.0% en la región de ALC en 2021, por debajo del promedio de la OCDE, del 26.6% (cifra de 2020).
Los ingresos tributarios relacionados con el medioambiente (ITRM) representaron un 1.0% del PIB, en promedio, en 2021 en los 25 países de ALC sobre los que hay datos disponibles, por debajo del promedio de la OCDE del 1.9%. Más de dos tercios de los ITRM de la región de ALC procedieron de impuestos sobre la energía, principalmente de impuestos especiales al gasóleo y la gasolina (0.7% del PIB, en promedio).
Los ingresos relacionados con los hidrocarburos de los principales productores de petróleo de la región de ALC aumentaron del 2.1% del PIB, en promedio, en 2020 al 2.6% en 2021 y el 4.2% en 2022 (estimación), debido a que los precios del petróleo subieron como resultado de la recuperación económica mundial en 2021 y la invasión de Rusia a Ucrania en 2022. Al mismo tiempo, los ingresos promedio procedentes del sector de la minería aumentaron del 0.34% del PIB en 2020 al 0.68% en 2021 y al 0.7% en 2022 (estimación). Una recuperación de la producción del sector de la minería, unida a la subida de los precios internacionales, derivó en un fuerte incremento de los beneficios de este sector y de los pagos por el IS de los principales productores de minerales de esta región.
En la región de ALC, los gastos tributarios se utilizan de forma general para lograr una serie de objetivos económicos y sociales. No obstante, los ingresos no recaudados por estos gastos son considerables, al situarse en promedio en un 3.7% del PIB en América Latina en 2021, una cifra equivalente al 19% de los ingresos tributarios de las administraciones públicas. Este tipo de gastos no siempre constituye el instrumento más eficaz para alcanzar los objetivos en materia de políticas; es crucial medir su coste y dar seguimiento a su impacto.